Un grupo internacional de investigadores ha confirmado que el meteorito de Cuba, expuesto en el Museo Nacional de Ciencias Naturales, no proviene del espacio, sino que es una escoria industrial. Aunque carece de valor geológico, el ejemplar es interesante por ser producto de una técnica de fabricación de metales que ya no se practica. Se retirará de la exposición permanente y cambiará su nombre por ‘pseudo-meteorito de Cuba’.
El meteorito se encontró en la parte oriental de la isla antes de 1871, pero fue en ese año cuando se depositó en el museo. A lo largo del tiempo, se desconocían datos como su lugar de caída, composición química, densidad, dureza y peso, que han ido variando. Por primera vez, se han obtenido datos utilizando técnicas de análisis modernas, como microscopía electrónica y espectroscopía de rayos X.
Gracias a estas técnicas, se ha demostrado científicamente que el ejemplar no es un meteorito de hierro extraterrestre, ya que su composición de níquel es más baja de lo esperado. Expertos han confirmado que se trata de un resto siderúrgico interesante que ilustra la historia de la industrialización.
Imagen: Aurelio Nieto