El mercado del coche eléctrico está experimentando problemas y esto afecta directamente al mercado de segunda mano. La demanda se está enfriando y los precios de los vehículos eléctricos nuevos y usados se están alejando cada vez más. Además, el valor residual de los coches eléctricos después de tres años es inferior al de los coches de combustión. Aunque las ventas de coches eléctricos siguen creciendo, los fabricantes han recortado previsiones y limitado su producción debido a la falta de demanda. El mercado del coche eléctrico de segunda mano está cayendo y los compradores están reticentes a dar el paso debido a las dudas sobre la salud de la batería y las promesas de coches eléctricos más capaces a menor precio. Además, se espera un aumento en la demanda de coches eléctricos debido al final de los contratos de renting en 2024, lo que podría agravar aún más la situación. Por otro lado, el exceso de stock de coches eléctricos con pocos años encima plantea un problema sobre qué hacer con ellos, ya que África carece de la infraestructura necesaria para absorberlos y en China ya se han visto cementerios de coches eléctricos nunca vendidos. En resumen, el mercado del coche eléctrico de segunda mano enfrenta desafíos y una caída en su valor, lo que plantea un reto para la industria y los compradores.