Las empresas automovilísticas están atravesando un momento delicado con sus inversiones. El mercado de coches eléctricos está atravesando un momento especialmente duro debido a la caída de la demanda. Los coches autónomos también enfrentan dificultades para transmitir seguridad y atraer inversiones. Empresas como Polestar, Volvo, Argo.ai y General Motors están reduciendo o retirando sus compromisos financieros. Renault y Volkswagen han suspendido sus planes de sacar a bolsa sus divisiones de vehículos eléctricos debido a la mala situación del sector. Tesla ha experimentado una caída en sus acciones y valoración bursátil debido a incumplimientos de plazos y falta de nuevos productos. Además, el sector se enfrenta a la competencia de marcas chinas como BYD. La eliminación de las ayudas a la adquisición de coches eléctricos en muchos países también afectará las ventas este año.
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