En plena resaca del 13-O, el Banco de España ha publicado un análisis sobre el mercado de alquiler en el país. Este informe revela que, más allá de la mitificación de los fondos buitres, la mayoría de las propiedades en alquiler pertenecen a particulares, especialmente pequeños propietarios. En 2021, más del 90% de las viviendas en alquiler eran de personas físicas, mientras que las sociedades solo poseían el 8% del parque.
El informe destaca que el mercado de alquiler residencial en España está dominado por particulares que no son grandes propietarios. La mayoría de estos caseros son pequeños, y su presencia se ha incrementado debido a la elevada rentabilidad que ofrecen los alquileres. Sin embargo, los terratenientes son una minoría, representando solo el 7% del parque de alquiler.
El Banco de España también señala que el peso de las empresas en el mercado de alquiler es modesto en comparación con otras economías europeas. Esto sugiere que una mayor presencia de agentes profesionales podría resultar en menores costos operativos y tributarios.
En cuanto al alquiler vacacional, el informe indica que su peso en el mercado residencial es relativamente bajo, con unas 350.000 casas dedicadas a este fin, lo que representa solo el 10% del total. Sin embargo, en zonas turísticas como Málaga o Sevilla, este porcentaje puede ser significativamente mayor.
El análisis concluye que, a pesar de un aumento en el número de viviendas en alquiler, la oferta no está a la par con la demanda. Desde 2007, 3,3 millones de personas más residen en casas de alquiler, pero los precios han aumentado un 28,5% entre 2015 y 2022, debido a una demanda que supera la oferta.
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