El hotel Añaza en Santa Cruz de Tenerife, conocido como el ‘mamotreto de Añaza’, es un edificio inacabado que se ha convertido en una pesadilla para la ciudad. Construido en los años 70 como un complejo turístico de lujo, el proyecto fue abandonado y ahora se alza como una mole grisácea en el litoral canario. Las autoridades locales han intentado localizar a los propietarios para derribarlo, pero sin éxito. El proceso de demolición será costoso, estimado en 1,8 millones de euros. Además de ser un problema estético, el edificio representa un riesgo para los vecinos, habiendo ocurrido varios accidentes mortales en el lugar. El Ayuntamiento ha tomado medidas de seguridad, como la instalación de señales y una red perimetral. Se espera que el derribo comience entre finales de 2024 y comienzos de 2025, coincidiendo con el 50 aniversario del abandono de las obras.
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