En un despliegue sin precedentes de innovación tecnológica, NVIDIA ha presentado sus más recientes creaciones en el mundo de la inteligencia artificial: los chips B200 con arquitectura Blackwell. Estos dispositivos representan un salto cualitativo en el sector, albergando unos impresionantes 208.000 millones de transistores, lo que los hace 2,5 veces más potentes que sus predecesores. Esta mejora no solo demuestra el liderazgo indiscutible de NVIDIA en el mercado de centros de datos, sino que también subraya su compromiso con el avance de la tecnología de IA.
Además de los chips B200, el evento GTC 2024 fue escenario de otras innovaciones notables como Earth-2, un gemelo digital de nuestro planeta, y diversas plataformas para la simulación cuántica y robots humanoides. A pesar de su éxito en estos campos, NVIDIA parece haber dejado de lado un segmento crucial: la integración de la IA en dispositivos personales como PCs, portátiles y móviles. Mientras que la tendencia actual se inclina hacia la implementación de características de IA en estos dispositivos, la falta de una propuesta específica de NVIDIA en este ámbito sugiere una oportunidad desaprovechada.
En contraste, empresas emergentes como Groq han identificado esta necesidad y han comenzado a desarrollar chips especializados en IA, como los LPUs para el procesamiento del lenguaje. Esto plantea un reto para NVIDIA, que, a pesar de su dominio en el mercado de chips para IA, no ha anunciado soluciones específicas para acelerar la interacción con chatbots y aplicaciones de IA en dispositivos personales. Aunque sus chips RTX pueden realizar estas tareas, no están diseñados específicamente para ello, lo que deja abierta la pregunta de si NVIDIA expandirá su visión hacia este sector en crecimiento.
Imagen: Xataka
