El proceso contra Jean-Marie Le Pen, su hija Marine y otros miembros del Frente Nacional (FN) ha comenzado en el Tribunal de París. Se les acusa de delitos graves como abuso de confianza y estafa organizada, presuntamente cometidos entre 2012 y 2017 en el Parlamento Europeo.
Las acusaciones provienen de investigaciones de la Oficina Europea de Lucha Antifraude y la Oficina Central de Lucha contra la Corrupción. Se alega que los Le Pen utilizaron fondos europeos para crear empleos ficticios, destinando salarios a financiar actividades del FN, ahora Agrupación Nacional.
Jean-Marie Le Pen no asistió al juicio, pero un vídeo de él cantando con un grupo de rock neonazi ha generado controversia. Marine Le Pen ha reaccionado con furia, anunciando una querella contra el grupo por abuso de debilidad hacia su padre.
El tribunal ha comenzado a leer los delitos que se les imputan, mientras Marine se muestra confiada en su defensa. Sin embargo, la situación es delicada, ya que el juicio podría afectar su credibilidad política y familiar.
Marine Le Pen también ha amenazado con presentar una moción de censura contra el gobierno de Michel Barnier si no se respetan sus prioridades políticas. Este doble juego podría complicar la gobernabilidad de Francia, en un contexto ya frágil.
Imagen: AFP