La economía de Corea del Sur depende en gran medida de su industria de los circuitos integrados, especialmente de los chips DRAM y NAND flash. Samsung y SK Hynix son los principales fabricantes de semiconductores del país y tienen una gran presencia en el mercado chino. Sin embargo, las sanciones impuestas por EEUU y sus aliados están afectando a las empresas de Corea del Sur, lo que ha llevado al gobierno a tomar medidas para proteger su industria. A pesar de la presión de EEUU, Corea del Sur no puede permitirse ignorar a su mejor cliente, China. Los fabricantes de chips surcoreanos necesitan seguir vendiendo sus productos en China y proteger la competitividad de sus fábricas en el país. La tensión actual en el sector de los semiconductores está poniendo en peligro la capacidad tecnológica e industrial de Corea del Sur. Para hacer frente a esta situación, el gobierno ha anunciado un plan de inversión de 470.000 millones de dólares en un centro de fabricación de chips cerca de Seúl. El futuro de la economía de Corea del Sur está en juego y el gobierno está tomando medidas para proteger su industria de los semiconductores.
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