Cuando Rusia invadió Ucrania, Occidente impuso sanciones para paralizar sus finanzas y forzar el fin de la guerra. Sin embargo, más de dos años después, la guerra continúa y el Kremlin presume de una robusta economía. Esto no se debe a la ineficacia de las sanciones, sino a que Occidente no ha llegado hasta el final. Una medida crucial que Occidente podría tomar, pero no hará, es eliminar el acceso de todos los bancos rusos a SWIFT.
De febrero a mayo de 2022, Estados Unidos y la Unión Europea bloquearon el acceso de algunos bancos rusos a SWIFT, pero perdonaron a aquellos que procesan pagos internacionales de petróleo y gas. Rusia es un importante exportador de energía, y cortar el acceso de todos sus bancos tendría un impacto masivo a nivel global. Según Alex Capri, profesor en la Universidad Nacional de Singapur, paralizar todo el sistema bancario ruso afectaría a bancos no rusos y al sistema bancario internacional.
A pesar de la frustración de Occidente, las sanciones parecen estar funcionando. Occidente ha endurecido sus restricciones contra empresas en países terceros que aún hacen negocios con Rusia. Aunque Rusia ha mantenido su economía hasta ahora, está en serios problemas a mediano plazo, según Richard Portes, profesor de economía en la London Business School. La reducción de los socios comerciales naturales de Rusia y la redirección de sus exportaciones de petróleo hacia India y China conlleva costos y desafíos logísticos.
Rusia no puede crear reservas extranjeras. Según Alexander Kolyandr, analista financiero, las reservas de oro y divisas de Rusia no son infinitas y hay un límite en cuanto a cuánto pueden reducirse las importaciones. Portes coincide, señalando que, a menos que haya un gran aumento en el precio del petróleo, Rusia tendrá problemas para financiar las importaciones en los próximos años. El país tiene opciones limitadas aparte del yuan chino para sus reservas, reflejando su aislamiento financiero.
Imagen: Business Insider
