Viajar de forma ilimitada en primera clase es un lujo reservado solo para unos pocos afortunados. En el caso de Tom Stuker, un consultor de Nueva Jersey, su inversión de 270.000 euros en un pase de vuelo vitalicio de United Airlines ha cambiado su vida. Desde 1990, ha recorrido casi 38 millones de kilómetros, lo que equivale a dar la vuelta al mundo cerca de mil veces.
Stuker, quien ha hecho más de 12.000 vuelos, comparte sus aventuras en Instagram y ha llegado a pasar 12 días sin tocar una cama, durmiendo en aviones y salas VIP. Para él, esta inversión no solo ha sido sobre los vuelos, sino también sobre los beneficios adicionales que ofrece el programa de fidelización de la aerolínea.
American Airlines también lanzó su propio programa de billetes vitalicios, conocido como AAirpass, que permitía viajar de por vida por unos 250.000 dólares. Sin embargo, este tipo de ofertas resultaron ser un negocio ruinoso para las aerolíneas, ya que el uso intensivo de estos billetes ocasionaba pérdidas millonarias.
En 1994, American Airlines canceló su programa, aunque 28 personas lograron acceder a este beneficio. Algunos, como el millonario Mark Cuban, aún disfrutan de sus ventajas. Sin embargo, no todos supieron aprovecharlo. American Airlines revocó los derechos de algunos titulares que abusaron del programa, como Steve Rothstein, quien llevó a juicio a la aerolínea tras perder su pase.
Hoy en día, aunque no existen billetes vitalicios, algunas aerolíneas ofrecen pases de vuelos ilimitados por un año. Compañías como Alaska Airlines y Air Canada han lanzado opciones limitadas, permitiendo a los viajeros frecuentes disfrutar de la experiencia de volar sin límites, aunque solo sea por un tiempo.
Imagen: Royal Wave ENT