El Modelo Estándar es la mejor descripción que tenemos del mundo de la física de partículas. A pesar de los años de investigación, los físicos no han encontrado fisuras en él. Sin embargo, para avanzar en este campo, es necesario derribar los muros del Modelo Estándar. El CERN, la Organización Europea para la Investigación Nuclear, ha planteado un ambicioso plan para lograrlo: el HL LHC (High Luminosity Large Hadron Collider).
Este nuevo acelerador de partículas estará listo para 2030 y podrá generar 40 millones de colisiones por segundo. La cantidad de datos que producirá será inmensa, lo que requerirá un sistema capaz de analizar la información en tiempo real. El objetivo del HL LHC es incrementar drásticamente el número de colisiones en comparación con las iteraciones anteriores del LHC.
Desde 2010 hasta 2018, el LHC produjo 150 femtobarns inversos. Con las modificaciones actuales, se espera alcanzar 250 femtobarns inversos anuales, llegando a un total de 4.000 durante su actividad. Los físicos del CERN buscan responder preguntas fundamentales, como la naturaleza de la materia oscura y la razón de la ausencia de antimateria en el universo.
Para garantizar el éxito del HL LHC, se está desarrollando un banco de pruebas donde se evaluarán los subsistemas del acelerador. Recientemente, se ha instalado un sistema de alimentación en frío para los imanes superconductores, crucial para el funcionamiento del acelerador. Este sistema, que transporta una corriente de 120 kA, es un avance significativo en la preparación del HL LHC.
El CERN está en camino de realizar descubrimientos que podrían revolucionar nuestra comprensión del universo. Con el HL LHC, se espera que la física de partículas entre en una nueva era de exploración y descubrimiento.
Imagen: CERN
