El Gobierno español ha autorizado la compra de hasta un 10% de Telefónica por parte de la SEPI, en un movimiento para proteger a la compañía de la adquisición del 9,9% por parte del grupo saudí STC. La privatización de Telefónica en los años 90 será parcialmente revertida con esta renacionalización. La SEPI destinará 2.000 millones de euros para adquirir esta participación accionarial. La entrada de la SEPI en el accionariado de Telefónica puede tener consecuencias en el Consejo de Administración y en la estabilidad de la compañía. El proceso de adquisición puede llevar hasta cuatro meses y se espera que las consecuencias sean visibles a largo plazo. El Gobierno español busca equilibrar la entrada de STC y proteger las capacidades estratégicas de Telefónica. La SEPI podría forzar la entrada de un segundo consejero en el Consejo de Administración. Esta operación se produce en un momento delicado para Telefónica, que se encuentra negociando el convenio colectivo y ha alcanzado un principio de acuerdo para un ERE.