Taiwán, uno de los principales fabricantes de semiconductores del mundo, se plantea reforzar su infraestructura nuclear debido a la dependencia de TSMC, su principal compañía. Actualmente, el país importa aproximadamente el 98% de su energía y tiene una modesta contribución de la energía nuclear en su mix energético. Sin embargo, el Gobierno taiwanés tiene como objetivo que el 20% de la electricidad provenga de fuentes renovables para 2025. A pesar de esto, la reciente pérdida de apoyo del Partido Progresista Democrático en las elecciones generales ha llevado a replantearse su postura sobre la energía nuclear. El nuevo ministro de Economía ha defendido la energía nuclear como una opción limpia, lo que ha llevado al Gobierno a considerar un cambio en su política energética. Esto se debe a la importancia de TSMC para la economía del país y la necesidad de garantizar un suministro de energía estable para la industria de semiconductores. Los legisladores taiwaneses están dispuestos a modificar la regulación para impulsar la energía nuclear y reducir la dependencia del exterior.
Imagen: Jnlin