El Gobierno de Estados Unidos está gastando casi un US$ 1 millón de dólares al mes para mantener un superyate de lujo confiscado a un oligarca ruso sancionado como parte del esfuerzo del Departamento de Justicia para presionar al Kremlin. El Amadea, de 106 metros (348 pies), fue uno de los primeros trofeos que los fiscales reclamaron como parte de un esfuerzo del grupo de trabajo para responsabilizar a los rusos amigos de Moscú. Los fiscales federales han pedido permiso a un juez para vender el barco, bajo el argumento de que sus gastos son excesivos y le han costado al Gobierno unos US$ 20 millones, según documentos judiciales recientes.
Imagen: CNN