La inflación de los alimentos en España se ha moderado en los últimos meses, pero sigue en niveles récord en comparación con el resto de Europa. Aunque muchos alimentos esenciales tienen el IVA reducido al 0% (como el pan, la leche, los huevos o la fruta), España sigue a la cabeza en estas cifras, solo por detrás de Grecia y Malta. El Ministerio de Hacienda, liderado por María Jesús Montero, está esperando el dato de inflación de mayo para decidir si mantiene el IVA reducido de los alimentos, que ha ayudado a contener la subida de precios.
Hace un año, la subida del precio de los alimentos básicos estaba desbocada, alcanzando el 16,6% en febrero de 2023. Desde entonces, la tasa ha bajado casi ininterrumpidamente, situándose en el 4,7% en abril de este año, según datos de Eurostat. Sin embargo, esta bajada no ha sido tan pronunciada como en otros países europeos, como los Países Bajos (1,5%), Francia (1,2%) o Portugal (0,3%).
La inflación se disparó tras el comienzo de la guerra de Ucrania, que desestabilizó las rutas de comercio internacional y los suministros de energía. En respuesta, el Gobierno suprimió el IVA a los alimentos esenciales desde el 1 de enero de 2023. Aunque la medida debía durar solo un año, la prolongación de la guerra y la persistencia de la inflación hicieron que se extendiera hasta enero de 2024.
Entre los alimentos beneficiados por esta rebaja están el pan, la harina, la leche natural, los quesos, huevos, y todo tipo de frutas, verduras, hortalizas y legumbres. Sin embargo, el Gobierno ha enviado a la Unión Europea sus previsiones macroeconómicas y fiscales para 2024 y 2025, en las que se refleja la intención de no prorrogar estas medidas anticrisis. Es probable que la rebaja del IVA desaparezca a finales de junio, siguiendo la recomendación de la Comisión Europea de retirar progresivamente las rebajas fiscales aplicadas para combatir la inflación.
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