El Futuro Colisionador Circular (FCC) del CERN es más que un proyecto científico en desarrollo, es la mejor promesa para entender el comienzo y el fin del Universo. Aumentará la precisión de las mediciones y responderá preguntas sobre la materia oscura, los neutrinos y la antimateria. El bosón de Higgs es clave en este proceso. El FCC necesita una máquina mucho más grande y pretende alcanzar una energía de 100 TeV. Aunque el costo es alto, la ciencia básica es una inversión que ha demostrado su potencial para transformar el mundo.
Imagen: Elimende Inagella