El edificio del Centre de Vida Comunitària (CVC) de Trinitat Vella, en Barcelona, lleva más de un año cerrado debido a la presencia de formaldehído, un gas tóxico. El edificio, de nueva construcción y con más de 2.000 metros cuadrados, fue cerrado después de que tres trabajadores sufrieran irritaciones. El formaldehído es un gas incoloro y de fuerte olor utilizado en productos de madera prensada, y el edificio fue construido con una gran cantidad de madera. A largo plazo, el formaldehído es cancerígeno. Además de los efectos a largo plazo, la exposición a niveles altos de formaldehído puede causar irritación en los ojos, garganta y piel, así como mareos. El edificio se mantendrá cerrado hasta que los niveles de formaldehído sean seguros, lo que ha llevado a la reubicación de los servicios sociales que se ofrecían en el edificio. A pesar de los esfuerzos por mejorar la ventilación y reducir los niveles de formaldehído, la estructura del edificio ha dificultado la reducción suficiente del gas. El edificio, que había ganado premios de arquitectura por su sostenibilidad, ha generado críticas y demandas de responsabilidad por parte de políticos locales. Por el momento, no hay una fecha prevista para la reapertura del edificio.
Imagen: Xataka