El Parlamento Europeo ha respaldado la erradicación de las calderas de gas a partir de 2025 sin ayudas. A partir de ese año, se prohíbe subvencionar las calderas de gas o dependientes de combustibles fósiles. En 2028, todos los edificios públicos deberán ser climáticamente neutrales. En 2030, ningún edificio nuevo tendrá calderas de gas instaladas. La renovación será progresiva, estableciendo un mínimo de reducción de energía primaria utilizada en cada momento. En 2040, las calderas de gas deberán haber desaparecido de Europa. Solo habrá excepciones para edificios agrícolas y culturales e históricos.
Imagen: Nedgia