A pesar de las sanciones impuestas por Estados Unidos y sus aliados, los fabricantes chinos de chips han logrado aumentar su capacidad de producción de circuitos integrados en un 6,9% en 2023. Sin embargo, esta estrategia se basa en la producción de circuitos integrados maduros, lo que ha llevado a un exceso de oferta en el mercado chino y a una disminución en el precio de estos chips. Para enfrentar este desafío, los fabricantes chinos podrían seguir el ejemplo de Samsung y SK Hynix, frenando la producción para controlar los precios. Además, se enfrentan a otros desafíos, como la reducción de la inversión y la salida a bolsa de las empresas privadas y la posibilidad de nuevas sanciones comerciales por parte de Estados Unidos. A pesar de estos obstáculos, China ha demostrado en el pasado su capacidad para superar la adversidad y no se debe subestimar su capacidad de recuperación.
Imagen: TSMC
