Jerry Yu, un estudiante chino de 23 años, se ha convertido en el rostro más visible de las tretas utilizadas por ciudadanos chinos para mover dinero a Estados Unidos. Yu es propietario mayoritario de una mina de Bitcoins en Texas, adquirida por más de seis millones de dólares el año pasado. La transacción se realizó a través de una vía que ofrece anonimato y una bolsa extraterritorial, complicando el rastreo del origen de la financiación. Las quejas de los contratistas de la mina han sacado a la luz transacciones que normalmente no trascienden. Los inversores de Yu utilizaron la criptomoneda Tether y enrutaron el dinero a través de la bolsa extraterritorial de Binance, dificultando aún más conocer el origen del capital. Este caso muestra cómo los ciudadanos chinos pueden mover dinero a Estados Unidos eludiendo el control de las autoridades y las restricciones de salida de fondos de China. Las minas de criptomonedas les permiten generar divisas digitales y cambiarlas por dólares estadounidenses.
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