Los últimos resultados trimestrales de NVIDIA han consolidado la que ya era una tendencia clara: la empresa está como un cañón, multiplicando ingresos y beneficios, gracias a las ventas de sus chips especializados en IA. Intel, por otro lado, ha sufrido retrocesos y retrasos en su desarrollo tecnológico, perdiendo terreno frente a competidores como TSMC y Samsung. Además, la empresa ha perdido oportunidades clave en el pasado, como formar parte del primer iPhone de Apple. A pesar de los esfuerzos recientes de Intel por recuperar su posición en el mercado, su crecimiento ha sido mínimo en los últimos 24 años, mientras que empresas como NVIDIA y AMD han experimentado un crecimiento significativo. La colaboración entre Microsoft e Intel para la producción de chips también podría incluir un acelerador de IA, lo que muestra la importancia creciente de esta tecnología en el mercado. En resumen, Intel se enfrenta a un desafío importante para mantenerse relevante en un mercado cada vez más competitivo y dominado por empresas como NVIDIA y AMD.
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