En España, la cultura del té y las infusiones no está tan arraigada como en otros países. Sin embargo, es importante evitar un error común al preparar estas bebidas: retorcer la bolsita o aplastar las hojas al terminar de infusionar. Este gesto libera el amargor y arruina la calidad de la infusión. Es fundamental controlar la temperatura del agua y el tiempo de infusión. Las infusiones, además de ser deliciosas, tienen propiedades terapéuticas como digestivas, carminativas, tranquilizantes o sedantes. Para disfrutar al máximo de estas bebidas, es recomendable utilizar un infusor de té de acero inoxidable. Evita este error común y disfruta de una infusión perfecta.
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