Por primera vez, el Ejército israelí podría ser castigado por su actuación en la Cisjordania ocupada, donde han muerto casi 500 palestinos desde el comienzo de la guerra en la Franja de Gaza hace seis meses y medio. Las tropas israelíes concluyeron una redada que duró más de dos días y se saldó con 14 muertos en el campo de refugiados de Nur Shams, en el noroeste de Cisjordania. La Unión Europea y Estados Unidos han aprobado sanciones contra colonos israelíes radicales, pero aún no han apuntado directamente al Ejército israelí y a sus operaciones en Cisjordania.
Desde Washington, la Administración del presidente Joe Biden estaría planteando sancionar también a las FDI y a la Policía israelí que opera en Cisjordania. La Casa Blanca anunció el viernes pasado la designación del ultraderechista Ben Zion Gopstein por su implicación en “la violencia desestabilizadora que afecta Cisjordania”. Fuentes oficiales de EEUU revelaron que la Administración de Biden también planea anunciar sanciones contra el batallón Netzah Yehuda, que sería la primera unidad de la FDI que es sometida a una medida de este tipo por Washington.
Si bien la Administración estadounidense aplicaría sanciones a Netzah Yehuda por actuaciones ocurridas sólo en Cisjordania y antes del 7 de octubre, un oficial israelí dijo que desde el Gobierno de Biden creen que “Israel no ha hecho suficiente para investigar a los soldados que han infligido daño a los civiles palestinos durante la guerra en Gaza”. El periódico israelí afirma que EEUU está investigando al menos a otras dos unidades supuestamente de la Policía de Israel, que si fueran sancionadas ya no podrían recibir ni equipamiento ni entrenamiento estadounidense.
El Ejército israelí no ha emitido ningún comunicado sobre las probables sanciones estadounidenses ni sobre la posibilidad de que otros batallones o soldados sean castigados por sus abusos en la Franja de Gaza. Desde el comienzo de la guerra, el mando de las FDI sólo ha castigado a dos comandantes por su implicación en el ataque contra un convoy de la ONG World Central Kitchen, que acabó con la vida de siete de sus trabajadores en Gaza a principios de abril.
Imagen: elDiario.es