El Proyecto Manhattan fue un hito en la historia de la tecnología nuclear, pero también planteó un dilema ético para muchos científicos. Albert Einstein, uno de los precursores clave del proyecto, se arrepintió de su carta al presidente Roosevelt recomendando el desarrollo de la bomba atómica. Por otro lado, Joseph Rotblat, un físico que abandonó el proyecto, trabajó en la creación del arma con la esperanza de que nunca se usara, utilizando la estrategia de la disuasión nuclear. Aunque Rotblat abandonó el proyecto antes de su finalización, su pacifismo lo convirtió en sospechoso de espionaje durante la Guerra Fría. Sin embargo, su militancia pacifista fue reconocida con el Premio Nobel de la Paz en 1995. El Proyecto Manhattan planteó un dilema ético para muchos científicos, y la historia de Einstein y Rotblat refleja las diferentes posturas y decisiones que se tomaron en ese momento crucial de la historia.
Imagen: Los Alamos National Laboratory / United States Department of Energy