El repentino despido de Sam Altman como CEO de OpenAI ha llevado a la Comisión de Bolsa y de Valores de Estados Unidos (SEC) a investigar si los inversores de la empresa de IA fueron engañados. La SEC está examinando las comunicaciones internas de Altman y ha solicitado registros internos de gerentes y directivos de OpenAI. Esta investigación se suma a los desafíos judiciales y administrativos que enfrenta OpenAI, incluyendo la denuncia de utilizar textos del New York Times para entrenar su modelo de IA y las investigaciones de competencia por su alianza con Microsoft.
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