Un reciente estudio revela que el océano Ártico podría enfrentar un futuro sin hielo, similar al último periodo interglaciar, que ocurrió entre 129.000 y 115.000 años atrás. Durante este tiempo, el hielo del Ártico se replegó completamente durante los veranos boreales, lo que se ha analizado a través de restos fósiles de plancton, específicamente foraminíferos planctónicos.
Investigadores de la Universidad de Estocolmo han estudiado la abundancia de la especie Turborotalita quinqueloba, un tipo de plancton que habita en regiones subpolares. Este análisis ha permitido concluir que el océano Ártico estuvo estacionalmente libre de hielo en ese periodo. Los resultados del estudio se publicaron en la revista Nature Geoscience.
Los autores del estudio han denominado a este fenómeno como “Atlantificación”, refiriéndose a la adopción de características del océano Atlántico por parte del Ártico. Este hallazgo es preocupante, ya que el último periodo interglaciar tuvo temperaturas solo 1,5 ºC superiores a los niveles preindustriales, comparables a los objetivos del Acuerdo de París. Sin embargo, el nivel del mar en ese entonces era varios metros más alto que el actual.
Los expertos en clima utilizan el último periodo interglaciar como referencia para entender el clima actual y prever su evolución futura. Este periodo es crucial porque las temperaturas globales eran similares o incluso mayores que las actuales, y el nivel del mar era entre 6 y 9 metros más alto.
Es importante considerar que la extensión de la capa de hielo del Ártico no está directamente relacionada con el aumento del nivel del mar, aunque sí puede influir indirectamente. Por ejemplo, el deshielo en Groenlandia puede tener un impacto significativo en el nivel del mar, y la modificación del albedo afecta la absorción de calor por parte de los océanos.
Imagen: Annie Spratt
