España se ha convertido en el principal productor mundial de aceite de oliva, generando el 40% del total. Mientras tanto, Italia ha experimentado una caída en su producción y actualmente no puede producir ni la mitad del aceite que consume. La mitad de las hectáreas de olivo en Italia están en proceso de abandono, lo que ha llevado a una disminución en la producción y a un aumento de los precios. Esta situación podría afectar a España, ya que la presión de los mercados internacionales sobre el aceite español aumentaría si Italia deja de producir. Además, el sector olivarero español también enfrenta desafíos, como el aumento de los costos de producción y la pérdida de tierra arable. Existe el temor de que Italia sea un ejemplo de lo que podría suceder en España en el futuro. Es crucial tomar medidas para garantizar la sostenibilidad y el crecimiento del sector olivarero en ambos países.
Imagen: Ray in Manila