Un nuevo estudio del MIT muestra que el costo de implementar tecnologías de inteligencia artificial es tan alto que sigue siendo mucho más rentable contratar a personas para desarrollar las tareas laborales. El estudio se aleja del enfoque típico de amenaza de la IA a los trabajadores y se centra en el factor del costo. Analizando la viabilidad económica, se concluye que implementar modelos de IA elaborados tiene un alto costo y las empresas solo están interesadas en invertir en tecnología que ofrezca un retorno de la inversión. El informe destaca que una persona puede realizar múltiples tareas en su jornada, lo que requeriría diversas herramientas de IA con diferentes características y funciones. Sin embargo, el costo de implementar estas herramientas supera el ahorro en sueldos, por lo que no sería financieramente sensato automatizar las tareas. El estudio sugiere que la automatización de tareas de IA debe ocurrir gradualmente para permitir que la fuerza laboral se adapte, al igual que en transformaciones económicas anteriores. Aunque la IA está cambiando la demanda laboral, su implementación económica aún llevará décadas. El informe también destaca la importancia de tomar decisiones políticas y comerciales basadas en la comprensión del cronograma y el alcance de la automatización de tareas de IA. Además, se menciona la necesidad de políticas y reciclaje profesional para mitigar los impactos del desempleo. En resumen, la implementación de IA sigue siendo costosa y se necesitarían múltiples IA para reemplazar a un solo profesional, lo que indica que la inteligencia artificial tardará en quitar el trabajo.
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