España se enfrenta a un verano con temperaturas extremas y precios elevados para veranear en la playa. Según un informe de Tecnitasa, el coste medio de una semana en la costa durante agosto alcanzará los 1.160 euros, un 10% más que en 2023. Este incremento se debe a la alta demanda tanto nacional como extranjera, que ha dejado pocas opciones para los rezagados.
En destinos como Santanyi, Ibiza y Pollensa en Baleares, y Puerto Banús en Andalucía, los precios superan los 3.000 euros semanales. En el norte, Cantabria destaca con un aumento del 12%, alcanzando los 1.900 euros por semana en Comillas. Canarias también experimenta subidas significativas, especialmente en Gran Canaria y Tenerife.
Por otro lado, la Comunidad Valenciana ofrece opciones más asequibles, con precios de 500 euros en Moncófar y Vinaroz. En Asturias, los precios se mantienen estables, con una media de 780 euros en Llanes y Ribadesella. Galicia y Andalucía presentan una amplia horquilla de precios, desde 550 euros en Burela hasta 3.000 euros en Puerto Banús.
El presidente de Tecnitasa, Jose María Basañez, señala que la fuerte demanda ha provocado que casi todo esté reservado desde hace meses, dejando pocas opciones para quienes buscan alojamiento de última hora.
Imagen: EP