La Unión Europea importa más de 4.000 toneladas de ancas de rana al año de terceros países, siendo Francia, como gran consumidor, el principal destino de este producto. Estas elevadas cifras, que se llevan manteniendo desde hace décadas, no solo ha puesto en peligro a varias especies de anfibios fuera de Europa, también está afectando directamente a los ecosistemas donde habitan. Es el mensaje de alerta que ha emitido la asociación ecologista alemana Pro Wildlife mediante una carta firmada por más de 550 científicos, investigadores, biólogos y veterinarios europeos, dirigiéndose directamente al presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, pidiéndole que tome medidas urgentes.
Imagen: Unsplash/Samuel Giacomelli – Louisiana Sea Grant College