Un nuevo proyecto para la generación y almacenamiento de energía en La Robla, León, ha solicitado permiso para la captación de 5,99 millones de m³ de agua del río Bernesga. Esto equivale a más de 500 millones de litros al mes. El proyecto consta de dos plantas energéticas: una planta eléctrica de generación por biomasa y una planta para generación de metanol renovable e hidrógeno verde. Aunque consideramos que las energías renovables son más sostenibles, también tienen un impacto en nuestros recursos hidrológicos. Según la Agencia Internacional de la Energía, el mundo gasta cerca de 55.000 millones de metros cúbicos de agua al año para obtener energía. El consumo de agua varía según el tipo de generación de energía, siendo la generación de electricidad a partir de combustibles fósiles la que más agua consume, seguida de la energía nuclear y las renovables. Un informe del Joint Research Centre europeo muestra que los embalses hidroeléctricos son los principales consumidores de agua, seguidos de los biocombustibles. En comparación con otros sectores, el consumo de agua en la generación de energía es menor que en la agricultura y el abastecimiento municipal. Sin embargo, es importante tener en cuenta la huella hídrica de cada tipo de energía, ya que los biocombustibles tienen una huella hídrica significativa en comparación con otras fuentes renovables como la energía eólica. En resumen, el consumo de agua en la generación de energía renovable es un aspecto importante a considerar para garantizar la sostenibilidad de estas fuentes de energía.
Imagen: Salah Ait Mokhtar