Según un informe de Ganvam y DAT, los coches eléctricos pierden un 47,1% de su valor después de tres años y 60.000 kilómetros, mientras que los coches de gasolina solo pierden un 28,5%. Los híbridos son los que mejor mantienen su valor, con una depreciación del 27,4%. Esta tendencia a la baja se ha acentuado en los últimos dos años, y el coche eléctrico ha experimentado una caída del 6,7% en su valor a tres años entre enero de 2023 y enero de 2024. Además, la falta de stock en los concesionarios y los constantes descuentos en los modelos nuevos han influido en la depreciación de los coches eléctricos de segunda mano. Sin embargo, el mercado está cambiando, con marcas como Tesla y Ford reduciendo los precios de sus coches eléctricos nuevos. Además, la evolución de la tecnología y la llegada de nuevos modelos están generando dudas en los clientes potenciales, lo que puede retrasar su compra. A pesar de todo, el coche eléctrico sigue siendo una opción atractiva a largo plazo, especialmente con la creciente preocupación por el medio ambiente y las restricciones a los vehículos de combustión en las zonas urbanas.
Imagen: Jenny Ueberberg