El ciclo del agua es fundamental para numerosos sistemas, tanto naturales como sociales. Sin embargo, el último informe de la Comisión Global de la Economía del Agua (GCEW) ha encendido alarmas sobre su estado actual.
El informe titulado “La economía del agua – Valorando el ciclo hidrológico como un bien común global” revela que las acciones humanas están llevando al ciclo hidrológico a un estado de desbalance. Esto podría tener consecuencias graves para el medio ambiente y la economía.
El ciclo del agua, aunque conocido por muchos, es un sistema complejo que ha sido alterado por la intervención humana. Este ciclo incluye procesos como la evaporación, la condensación y la formación de lluvia, pero también se ha visto afectado por la construcción de embalses, sistemas de drenaje y el uso agrícola.
El informe distingue entre las “aguas azules” y las “aguas verdes”. Las primeras son cuerpos de agua como ríos y lagos, mientras que las segundas se refieren a la humedad en el suelo y las plantas. Las aguas verdes son a menudo ignoradas, lo que subestima el impacto de la alteración de los ecosistemas.
Las disrupciones en el ciclo del agua tienen repercusiones tanto en la naturaleza como en la sociedad. El informe menciona que la inacción podría resultar en un crecimiento económico inferior al potencial, con caídas de entre el 8 y el 15% hacia 2050.
La GCEW propone un nuevo marco para valorar el agua, buscando mejorar su gestión. Este marco puede servir como guía para que los responsables de la toma de decisiones enfoquen sus esfuerzos en el mantenimiento del sistema hidrológico global.
En resumen, el informe de la GCEW destaca la necesidad urgente de abordar el ciclo del agua como un bien común, ya que su deterioro podría tener consecuencias devastadoras para el medio ambiente y la economía.
Imagen: Xataka
