El CERN (Organización Europea para la Investigación Nuclear) tiene un plan extraordinariamente ambicioso. Según estimaciones, el universo está compuesto en un 66,2% por energía oscura, 28,8% por materia oscura y solo 5% por materia convencional. Esto resulta sorprendente, ya que la materia observable representa solo una pequeña fracción de los componentes del cosmos.
Los científicos del CERN se proponen realizar experimentos para explicar ese 95% restante del universo que aún es un misterio. Este desafío es considerado como la empresa más compleja que la humanidad ha intentado hasta ahora. Sin embargo, el descubrimiento del bosón de Higgs fue un hito que demuestra que lo aparentemente inalcanzable puede lograrse.
El LHC de alta luminosidad y el Futuro Colisionador Circular son las principales herramientas que los físicos utilizarán para avanzar en la comprensión del universo. El Modelo Estándar de la física de partículas, que explica solo el 5% del universo, será el punto de partida para este nuevo plan. Durante el próximo año y medio, se elaborará una estrategia que involucra a toda la comunidad científica.
El profesor Karl Jakobs, del CERN, ha declarado que el objetivo es desarrollar un plan visionario que amplíe el conocimiento humano en física fundamental. El HL LHC estará listo para 2030 y podrá generar 40 millones de colisiones por segundo. Esto requerirá un sistema avanzado para analizar los datos en tiempo real.
Las mejoras en el LHC buscan encontrar fisuras en el Modelo Estándar y responder preguntas fundamentales sobre la materia oscura, la masa de los neutrinos y la ausencia de antimateria en el universo. Además, el CERN planea construir el FCC, un acelerador aún más grande, que comenzará su construcción en 2038 y alcanzará energías de 100 TeV.
Imagen: CERN