En un entorno económico global cada vez más incierto, el Banco de España ha decidido intensificar sus esfuerzos para asegurar la estabilidad del sector financiero español con inspecciones ‘in situ’ a los bancos. Según la última Memoria de Supervisión publicada por el organismo, el plan para 2024 incluye un notable aumento de inspecciones a la banca, con el objetivo de mejorar la resiliencia del sector financiero.
El Banco de España ha anunciado que las inspecciones directas en las entidades bancarias serán más frecuentes y detalladas este año, con un enfoque más riguroso en aspectos críticos como la gestión de activos y pasivos y la solvencia a corto plazo frente a posibles crisis de liquidez. Además, se prestará especial atención a la gobernanza corporativa, la gestión de riesgos ambientales, la transformación digital y la ciberresiliencia.
El objetivo es preparar al sector financiero español ante posibles crisis y escenarios adversos, asegurando que las entidades tengan sistemas robustos que puedan sostener operaciones bancarias incluso bajo condiciones extremas. También se busca mejorar la gobernanza corporativa y el manejo de los riesgos climáticos y medioambientales, así como supervisar la transformación digital y la ciberseguridad en el sector bancario.
El Banco de España considera que la gestión prudente de los riesgos crediticios y una política de intereses sostenible son fundamentales para evitar futuros problemas financieros que podrían afectar a los consumidores. Con estas medidas, se busca mantener la confianza en el sistema financiero español y proteger los intereses de los consumidores, especialmente los más vulnerables.
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