La industria automotriz ha encontrado una nueva forma de satisfacer la demanda de exclusividad y personalización: el ‘tunning’ de lujo. Los coches hiperpersonalizados están ganando popularidad entre los clientes adinerados que desean hacer de su vehículo una pieza única en el mundo.
Las marcas de lujo como Ferrari, Bentley y Rolls-Royce han ampliado sus opciones de personalización, permitiendo a los clientes elegir desde el color de la pintura hasta el tipo de tapizado del coche. Esta tendencia ha generado beneficios récord para las marcas, como los 460 millones de euros que Ferrari obtuvo en 2023.
Para satisfacer esta demanda, los fabricantes han adaptado sus líneas de montaje, integrando piezas de fibra de carbono en la carrocería para agregar belleza y ligereza al vehículo. Incluso se pueden modificar la carrocería para ajustar la línea estética. La personalización de alta gama requiere de mano de obra artesanal especializada, lo que genera grandes márgenes de beneficio para los fabricantes.
El ‘tunning’ de lujo ha impulsado las ventas y los beneficios de las marcas de coches de alta gama. Los clientes adinerados están dispuestos a invertir en la exclusividad y la personalización de sus vehículos, convirtiéndolos en piezas únicas en el mundo.
Imagen: Rolls-Royce, Ferrari
