La primavera ha abierto la puerta al verano y una fiesta en un patio de Brooklyn refleja el cambio de actitudes frente a las sustancias recreativas en Estados Unidos. Se observan más cigarrillos electrónicos con marihuana que pitillos de tabaco. Algunos prefieren un té frío acompañado de una gominola de cannabis en lugar de cerveza o vino. En el cubo de hielo, las latas de cerveza conviven con bebidas animadas con THC, el principal psicoactivo de la marihuana.
En muchos estados de EE.UU., la marihuana se ha legalizado, y esto se percibe fácilmente en las autopistas y ciudades. En Detroit, los carteles publicitarios de compañías de cannabis son comunes, y en Denver, los dispensarios forman parte del paisaje urbano. En Nueva York, el olor a porro es omnipresente, y se fuma en cada esquina, al volante e incluso en el metro.
Un estudio reciente revela que, por primera vez, el número de consumidores habituales de marihuana ha superado al de alcohol. Según el estudio ‘Cambios en el uso de cannabis en EE.UU., desde 1972 a 2022’, de Jonathan Caulkins, 17,7 millones de personas consumen cannabis de forma diaria o casi diaria, frente a 14,7 millones que consumen alcohol con la misma frecuencia. Aunque el número total de bebedores sigue siendo superior, los consumidores habituales de cannabis son más devotos, consumiendo entre 15 y 16 días al mes.
La legalización de la marihuana se ha extendido a 24 de los 50 estados para uso recreativo y a 38 estados para uso médico. El 74% de los estadounidenses viven en un estado donde la marihuana es legal al menos para uso médico, y el 54% en lugares donde también es legal para uso recreativo. Aunque los cambios regulatorios no son la única causa de la expansión del consumo, el cannabis se consume ahora a una escala totalmente diferente.
El caso de Coss Marte, un exconvicto que ahora es empresario de éxito en el negocio del cannabis legal, ejemplifica los cambios legislativos y sociales en EE.UU. Marte, que pasó gran parte de su juventud en prisión, ahora regenta ConBud, un dispensario de marihuana legal en Nueva York. La legalización ha permitido a personas como él rehacer sus vidas y contribuir a la economía legal.
La Administración Biden ha anunciado su decisión de trasladar el cannabis del grupo 1 de drogas al grupo 3, un paso que podría tener un impacto significativo en la regulación y percepción del cannabis en el futuro.
Imagen: EFE