Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Columbia revela que el agua embotellada contiene entre diez y cien veces más micro y nanoplásticos de lo estimado previamente. Se encontraron entre 110.000 y 370.000 fragmentos de plástico en cada litro de agua embotellada, de los cuales el 90% eran nanoplásticos. Los plásticos más comunes encontrados fueron el polipropileno tereftalato (PET) y la poliamida. Además, se detectaron 28 aditivos plásticos en las muestras analizadas. Un estudio realizado en España por el CSIC y el Instituto de Salud Global de Barcelona encontró que todas las marcas de agua embotellada analizadas contenían microplásticos, con una cantidad promedio de 359 nanogramos por litro. Las autoras del estudio estiman que una persona puede ingerir hasta 262 microgramos de partículas plásticas al año. Además, se identificaron tres tipos de plastificantes que representan un mayor riesgo para la salud humana. Estos hallazgos plantean preocupaciones sobre la seguridad y la calidad del agua embotellada, especialmente considerando que España es el tercer país europeo que más agua embotellada consume. Es importante destacar que el agua del grifo también contiene microplásticos, pero en cantidades similares a las encontradas en el agua embotellada. Por lo tanto, es fundamental tomar medidas para reducir la contaminación por plásticos y garantizar la seguridad del suministro de agua potable.
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