En la trilogía de precuelas de Star Wars, Hayden Christensen propuso la idea de darle a Anakin Skywalker unos amenazantes ojos amarillos rodeados de un círculo rojo para reflejar su transición al lado oscuro. Aunque George Lucas se opuso inicialmente, finalmente aceptó la propuesta del actor. Esta colaboración demuestra que el cine es un medio en el que las ideas pueden surgir de cualquier miembro del equipo, y no solo de los directores o diseñadores de producción. La escena en la que Anakin filetea a Mace Windu frente a Sidious marca el punto de inflexión en la caída del personaje hacia el lado oscuro, y los ojos de Sith son un cambio visible que simboliza su aceptación del nombramiento de Darth Vader. Esta anécdota nos recuerda que no debemos dar por hecho que ciertas ideas provienen de personas específicas en el cine. En lugar de eso, debemos reconocer el carácter colaborativo de esta industria.
Imagen: Espinof
