La geoingeniería ofrece soluciones sorprendentes para combatir el cambio climático, como el abrillantamiento de nubes marinas. Esta tecnología aumenta la capacidad de las nubes para reflejar la luz solar, lo que ayuda a regular el clima de nuestro planeta.
El abrillantamiento de nubes se basa en espolvorear partículas o aerosoles entre las nubes, aumentando su albedo. Las nubes reflejan parte de la radiación solar y evitan que la energía llegue a la superficie terrestre. Sin embargo, esta tecnología busca hacer que las nubes sean aún más reflejantes.
Un nuevo estudio destaca que el abrillantamiento de nubes también puede aumentar la cobertura de las mismas. Esto significa que el efecto regulador de esta tecnología se debe principalmente al aumento en el volumen de las nubes, más que al aumento en su brillo.
Aunque la geoingeniería no es la opción preferida para mitigar el cambio climático, el estado actual del clima y el aumento de las emisiones hacen que estas medidas sean consideradas inevitables. El abrillantamiento de nubes se presenta como una solución temporal, capaz de aliviar los síntomas del cambio climático hasta que se encuentre una solución más definitiva.
Es importante tener en cuenta que esta tecnología no resolverá por completo el problema del cambio climático. Sin embargo, puede ser una herramienta útil para controlar las temperaturas globales y reducir los efectos negativos del calentamiento global.
Imagen: Xataka