El 10,8% de los menores de edad en España reside en hogares con pobreza material severa, según el ‘Análisis de la Encuesta de Condiciones de Vida con Enfoque de Infancia 2024’ presentado por la Plataforma de Infancia. Este dato es el más alto desde 2008. En una rueda de prensa en Madrid, Ricardo Ibarra, Eva Gracia y Débora Quiroga destacaron que 2023 no fue un buen año para la infancia en términos estadísticos.
El informe revela que 2,7 millones de jóvenes, el 33,9%, están en riesgo de pobreza o exclusión social, un 1,7% más que en 2022. La pandemia y la tardanza en recibir ayudas sociales han contribuido a esta situación. Los menores de 0 a 3 años son los más afectados, mientras que los de 4 a 12 años mantienen cifras estables y los de 13 a 17 años tienen el mayor riesgo.
España es el segundo país de la UE con la tasa de pobreza infantil más alta, solo superado por Rumanía. Canarias es la comunidad con las tasas más altas de carencia material severa y baja intensidad de empleo en la infancia. En contraste, el País Vasco tiene el menor porcentaje de menores en riesgo.
El estudio también señala que 554.000 niños están en riesgo de malnutrición, 1.560.000 viven en hogares sin temperatura adecuada y 3.438.000 no pueden afrontar gastos imprevistos. Además, el 54,9% de los menores vive en hogares con dificultades para llegar a fin de mes.
La Plataforma de Infancia propone medidas como una ayuda a la crianza universal, mejorar el Ingreso Mínimo Vital y asegurar el acceso al comedor escolar para todos los menores en situación de pobreza.
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