El presidente de EEUU, Joe Biden, ha anunciado un incremento importante de los aranceles a las importaciones de China. El objetivo es proteger a los trabajadores y empresas estadounidenses de las prácticas comerciales injustas de China. El Gobierno de EEUU acusa a China de utilizar prácticas injustas y ajenas al mercado, como la transferencia forzada de tecnología y el robo de propiedad intelectual. Estas prácticas permiten a China controlar gran parte de la producción global de bienes críticos, lo que supone riesgos para la seguridad económica de Estados Unidos.
Los aranceles a los semiconductores procedentes de China pasarán del 25% al 50% en 2025. Según EEUU, China está practicando políticas para incrementar su cuota de mercado y amenaza con expulsar a las empresas estadounidenses del mercado. Además, se espera que China tenga la capacidad de fabricar la mitad de los sustratos de los semiconductores en tres o cinco años.
La dependencia de la industria de los semiconductores global de China durante la pandemia provocó interrupciones en la cadena de suministro y un aumento significativo de los precios. El Gobierno de Biden busca proteger la inversión a través del programa ‘Chips and Science Act’ y multiplicar por dos los aranceles a los semiconductores chinos es un paso en esa dirección.
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