El Boeing 747 es un icono de la aviación y el presidente de Estados Unidos tiene dos versiones modificadas como Air Force One. Pero el Pentágono también cuenta con cuatro unidades militarizadas llamadas E-4B, conocidas como ‘aviones del juicio final’. Estos aviones están preparados para actuar en situaciones extremas, como un ataque nuclear, y garantizar el funcionamiento del Gobierno. Cuentan con áreas de trabajo de mando, comunicaciones avanzadas y protección contra ataques nucleares. Aunque Estados Unidos busca renovar su flota de aviones del juicio final, la tarea está resultando más difícil de lo esperado.