Donald Trump se impuso en las primarias de Carolina del Sur, demostrando su dominio en las elecciones primarias republicanas. Nikki Haley, su única rival, sufrió una derrota humillante en su propio estado. A pesar de jugar en casa, Haley no pudo mantener una candidatura viable ante Trump. Las encuestas ya habían pronosticado la victoria del expresidente. Trump se proclamó ganador y prometió deportaciones masivas y cerrar las fronteras. La victoria de Trump lo acerca a una reedición de su duelo contra Joe Biden en las elecciones generales de noviembre. Haley, por su parte, anunció que continuará en la carrera y se presenta como una alternativa a Trump y Biden. Sin embargo, su incapacidad para convencer a suficientes votantes republicanos le dificulta obtener la nominación.
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