Todo sobre el Usufructo: Tipos y Características
El usufructo es un derecho real que permite a una persona, conocida como usufructuario, disfrutar de un bien que no le pertenece. Este derecho se presenta en diversas modalidades, destacando el usufructo vitalicio y el usufructo universal. Cada tipo tiene características únicas que determinan su duración y alcance.
Usufructo Vitalicio
El usufructo vitalicio otorga a una persona el derecho de usar y disfrutar de un bien durante toda su vida. Aunque el usufructuario puede disfrutar del bien, no es el propietario. Según el Código Civil español, el usufructuario debe cuidar el bien y no puede modificarlo. Este derecho se extingue con la muerte del usufructuario, momento en el que el bien regresa al propietario o a sus herederos. Para calcular el valor del usufructo vitalicio, se utiliza la “regla del 89”, que considera la edad del usufructuario y el valor del bien.
Usufructo Universal
Por otro lado, el usufructo universal permite a una persona disfrutar de todos los bienes de una herencia o patrimonio por un tiempo determinado. A diferencia del usufructo vitalicio, este tipo de usufructo no necesariamente se extiende durante toda la vida del usufructuario. Puede incluir propiedades, dinero, acciones y otros activos. La duración del usufructo universal puede ser temporal o vitalicia, dependiendo de lo acordado o de la disposición legal.
Diferencias Clave entre Usufructos
A pesar de que ambos tipos de usufructo permiten el uso y disfrute de bienes, existen diferencias importantes. El usufructo vitalicio se extingue con la muerte del usufructuario, mientras que el usufructo universal puede tener una duración específica. Además, el usufructo vitalicio se aplica a un bien concreto, mientras que el usufructo universal abarca todos los bienes de una persona o herencia. En ambos casos, el usufructuario no tiene la capacidad de vender o transferir los bienes.
En resumen, entender las diferencias entre el usufructo vitalicio y el usufructo universal es esencial para gestionar adecuadamente los derechos sobre bienes ajenos. Conocer estas características puede ser clave en la planificación patrimonial.
Imagen: infobae