El Día Mundial del Sueño se celebra cada año el tercer viernes de marzo con el objetivo de concienciar sobre la importancia del sueño para la salud. Según datos de la SEN, más 4 millones de españoles padecen algún tipo de trastorno del sueño crónico y grave. A pesar de la alta prevalencia de los trastornos del sueño, menos de un tercio de las personas que los padecen lo llegan a consultar con su médico. El insomnio es una de las afecciones más comunes en la sociedad actual, afectando hasta una tercera parte de la población mundial. Los efectos más comunes del insomnio son la disminución de la concentración, falta de energía física, cambios de humor frecuentes y mayor irritabilidad. Un mal descanso tiene consecuencias en la salud mental, emocional y física. Para mejorar la calidad del sueño, es importante mantener un horario fijo, levantarse con la luz del sol, evitar las siestas, hacer ejercicio, tener rutinas de relajación, reducir el tiempo en la cama si no se consigue conciliar el sueño, evitar bebidas con cafeína, teína o energéticas, limitar el consumo de líquidos antes de acostarse y crear condiciones adecuadas en el dormitorio y en la cama.
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