En los últimos meses, los despidos masivos en las grandes empresas tecnológicas han sido atribuidos a motivos de estrategia y eficiencia. Sin embargo, la inteligencia artificial (IA) juega un papel indirecto en esta situación. Aunque ninguna IA reemplaza directamente a los empleados despedidos, su desarrollo ha llevado a priorizar roles técnicos sobre otros esenciales de cara al cliente.
Aaron Damingos, exmiembro del equipo de soporte al cliente de Microsoft, fue despedido en una reciente ronda de 1.500 despidos. Damingos cree que la IA no es la causa directa de su despido, pero sí una razón estratégica. Las empresas tecnológicas están enfocándose en el desarrollo de la IA, reasignando recursos y personal hacia este objetivo.
Empresas como Google han aplicado recortes en sus departamentos de diseño, reasignando ingenieros a áreas centradas en la IA. Además, se observa una tendencia hacia la subcontratación de mano de obra en países con salarios más bajos, como México e India, para el desarrollo de la IA.
Según un informe de Challenger, Gray & Christmas, la IA ha sido un factor en el despido de 800 empleados de los más de 2.184 despidos hasta abril de 2024. A pesar de esto, las ofertas de empleo relacionadas con la IA han aumentado un 12% en el último mes, según CompTIA.
Parul Koul, presidente del Sindicato de Trabajadores de Alphabet-CWA, critica que las empresas no están formando a sus empleados actuales para nuevas tareas relacionadas con la IA, optando por despedirlos y contratar a otros. Koul aboga por más oportunidades de capacitación y reasignación dentro de las empresas.