Desde finales de 2022, las grandes empresas tecnológicas han protagonizado numerosos titulares sobre despidos masivos. En 2024, gigantes como Google, Amazon, Microsoft, Paypal y Spotify han continuado con esta tendencia, despidiendo a miles de trabajadores.
El pasado año, empleados de Meta revelaron que, desde su contratación, no tenían tareas asignadas. Su teoría es que, durante el crecimiento impulsado por la pandemia, la empresa contrataba talento para evitar que otras firmas lo hicieran. Además, un ex directivo filtró que, para ascender en Meta, los jefes solo necesitaban contratar más personal.
Amazon también ha sido objeto de críticas. Según una investigación de Business Insider, la empresa contrataba a personas para despedirlas posteriormente, cumpliendo así con los objetivos de rotación interna (URA). Los directivos presionaban a los gerentes para despedir a un porcentaje determinado de empleados cada año, aunque los equipos funcionaran bien.
Para despedir a estos empleados, se les incluía en programas de mejora de rendimiento con objetivos difíciles de cumplir. Desde 2020, estas prácticas han sido una constante, afectando a los nuevos empleados y permitiendo a los gerentes mantener sus equipos intactos.
