Las empresas tecnológicas han sido protagonistas del crecimiento económico global en la última década, liderando innovaciones que transforman nuestra vida diaria. Sin embargo, a pesar de su éxito, han comenzado a anunciar recortes de plantilla. Recientemente, Samsung anunció que prescindirá de hasta el 30% de su plantilla, afectando principalmente a ventas y marketing, a pesar de dominar el mercado de smartphones con una cuota del 37% en el primer trimestre de 2024.
Desde finales de 2022, el sector ha registrado más de 211.000 despidos en 2024 y más de 260.000 en 2023. Una de las razones principales es el sobredimensionamiento de las plantillas durante la pandemia, cuando la demanda de productos tecnológicos se disparó. Con la normalización de la actividad económica, muchas empresas se encontraron con plantillas infladas y decidieron recortar personal.
Además, las empresas buscan estructuras más ágiles. Compañías como Meta y Amazon han justificado sus despidos como una forma de reducir la burocracia y agilizar la toma de decisiones. En un mercado competitivo, la capacidad de adaptación es crucial.
La inteligencia artificial (IA) también juega un papel importante en esta transformación. Aunque la IA está automatizando procesos y desplazando algunos empleos, también está creando nuevas oportunidades laborales en áreas como el desarrollo de algoritmos y la ingeniería de datos. Las empresas están cambiando su enfoque, contratando menos personal administrativo y más talento técnico.
Por último, la presión de los inversores para aumentar los márgenes de beneficio ha llevado a muchas empresas a buscar formas de reducir costos, siendo el recorte de personal una de las estrategias más efectivas para mejorar la rentabilidad a corto plazo.
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