Descubre los secretos enterrados de Saqqara, la impresionante necrópolis egipcia
En Saqqara, Egipto, se encuentra una de las necrópolis más fascinantes del mundo. Este antiguo mausoleo, ubicado a unos 30 kilómetros al sur de El Cairo, alberga una gran cantidad de tesoros y secretos enterrados de hace miles de años.
La necrópolis de Saqqara fue un importante lugar de entierro y ceremonias religiosas durante miles de años. Aquí se encuentra la famosa Pirámide de Zoser, la estructura de piedra más antigua que aún se mantiene en pie. Pero lo más sorprendente de Saqqara se encuentra bajo tierra.
En esta zona se descubrió recientemente un pozo funerario que revela las técnicas exactas de momificación utilizadas en el antiguo Egipto. Además, se encontró la Necrópolis de los Animales, un enorme centro funerario que albergaba a millones de animales momificados, especialmente perros, que eran considerados sagrados en la cultura egipcia.
Los arqueólogos también han descubierto numerosas tumbas y momias humanas, así como máscaras funerarias y estatuas dedicadas a los dioses. Estos hallazgos revelan la colosal industria de la muerte que existía en el antiguo Egipto, donde se creaban objetos lujosos y se realizaban rituales elaborados para asegurar un viaje exitoso al más allá.
La importancia de Saqqara como centro funerario ha sido evidente a lo largo de los años, y los descubrimientos recientes solo han confirmado su riqueza histórica. Cada vez que se realiza una nueva excavación, se encuentran más tesoros antiguos que aún tienen que ver la luz.
En resumen, Saqqara es un lugar fascinante que revela los secretos enterrados del antiguo Egipto. Desde las técnicas de momificación hasta la necrópolis de animales y las numerosas tumbas y momias humanas, este sitio arqueológico ofrece una visión única de la antigua cultura egipcia y su obsesión por la muerte. Si eres un amante de la historia y la arqueología, no puedes perderte la oportunidad de visitar Saqqara y descubrir por ti mismo los tesoros que aún se esconden en este antiguo mausoleo.
Imagen: Smithsonial Channel